Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

11 feb 2013

Se me ocurrió, como hace siglos no se me ocurría, escuchar un poco de radio. 
Pusieron el dedo en la herida supurante.
 Pero estoy bien, estaré bien. Esto no es el fin del mundo. 
Yo sé que te preocupas, pero estaré bien. 

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